Existen diferentes tipos de manchas difíciles, por lo que lo primero que debe hacer es determinar de qué tipo se trata antes de intentar eliminarla. Algunas manchas difíciles comunes son las manchas a base de aceite, provenientes de grasa de cocina o aderezo para ensaladas; las manchas de sangre y sudor, que son de tipo proteico; y los depósitos de agua dura y manchas de óxido, que son de origen mineral. Cada tipo requiere un método diferente. Por ejemplo, las manchas de grasa necesitan un detergente que pueda descomponer la grasa, mientras que las manchas proteicas requieren una enzima que digiera la materia orgánica. Identificar la mancha tomará solo un minuto, pero le ahorrará tiempo y evitará usar un método inadecuado, lo cual podría empeorar la mancha.

Elegir un detergente adecuado según el tipo específico de mancha es crucial para una limpieza eficaz. Al buscar un detergente diseñado para la eliminación de manchas difíciles, considere lo siguiente: las manchas de proteínas se eliminan mejor con detergentes enzimáticos, ya que eliminan las moléculas orgánicas que fijan la mancha a la tela o superficie, mientras que las manchas de aceite y grasa requieren detergentes con alto contenido de materia activa porque cortan fácilmente la grasa. Las manchas con suciedad incrustada o aquellas que han causado decoloración necesitan un detergente concentrado o un potenciador, ya que contienen más agentes activos de eliminación de manchas en relación con el volumen. Si está limpiando artículos sensibles, como frutas y verduras o telas delicadas, evalúe si el detergente que está utilizando es seguro. Algunos detergentes son eficaces contra las manchas y, al mismo tiempo, no tóxicos y suaves con las telas sensibles.
Ni el mejor detergente limpiará una superficie si se aplica de forma incorrecta. Comience actuando rápidamente sobre la mancha: cuanto más tiempo permanezca, más difícil será eliminarla. Para manchas en tejidos, aplique un poco de detergente directamente sobre la mancha y déjelo actuar entre 5 y 10 minutos. No frote con demasiada fuerza, ya que podría empujar la mancha hacia el interior. En superficies duras, como encimeras de cocina o inodoros, aplique el detergente y déjelo reposar unos minutos para que descomponga la mancha. Después, límpiela o frótela suavemente. Para manchas de origen proteico, evite el agua caliente, ya que 'fijará' la mancha. En su lugar, use agua fría o tibia para ayudar al detergente a eliminarla. Por último, evite usar demasiado poco o demasiado detergente. Muy poca cantidad no limpiará adecuadamente, mientras que demasiada dejará un residuo pegajoso que atraerá más suciedad. Evite errores improductivos que dificulten la eliminación de manchas
Todos tienen malos hábitos a la hora de tratar manchas difíciles, y esos malos hábitos pueden empeorar la mancha. Por ejemplo, algunas personas pasan demasiado tiempo frotando las manchas. Frotar la tela con demasiada fuerza puede dañar materiales suaves o delicados y hacer que la mancha aumente de tamaño. Otros hábitos poco productivos incluyen mezclar productos de limpieza. Ciertas combinaciones pueden generar vapores tóxicos y reducir la eficacia de los productos. Omitir el paso de "pretratamiento" también puede dar resultados deficientes, ya que le da al detergente aún menos tiempo para descomponer la mancha. Por último, no seque la prenda ni la superficie sin verificar antes si la mancha ha desaparecido. El calor y el detergente fijarán la mancha si todavía está presente después del lavado. Las manchas fijadas serán casi imposibles de eliminar más adelante.
Una vez que haya terminado de limpiar, compruebe si la mancha se ha eliminado completamente. Si aún queda una leve mancha, realice los pasos necesarios una vez más. Añada un poco más de detergente, déjelo actuar y limpie nuevamente. En el caso de las telas, no las seque hasta que la mancha haya desaparecido. Para superficies duras, evite que las marcas de agua sequen y atraigan suciedad. Tome un paño limpio y húmedo y pase por la superficie para eliminar cualquier residuo de detergente. Para manchas difíciles, como depósitos de agua dura en el inodoro, verifique si el detergente tiene propiedades anticalcáreas de larga duración para prevenir problemas en el futuro. Cada vez que limpie, anote qué detergente removedor de manchas utilizó, para saberlo la próxima vez.